Productos naturales - plantas medicinales
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA SOBRE LOS EFECTOS EN LA TERAPIA CON AJO. Propiedades del Ajo
El ajo es una planta muy estudiada desde las Ciencias Agronómicas y la Farmacognosia y existe una amplia documentación sobre sus propiedades hipolipidémicas, antioxidantes y fibrinolíticas debido a su componente principal: la aliína.
La inhibición de la agregación trombocítica, el incremento del tiempo de sangramiento y de coagulación y la importancia de la actividad fibrinolítica ha sido demostrada en estudios clínicos.
Un estudio del efecto de disminución de los lípidos con hepatocitos aislados sugiere que el extracto de ajo es responsable de la disminución temprana de la síntesis de esteroles
debido a los compuestos sulfurados.
La aliína, que es el principal compuesto sulfurado del ajo, cuando se convierte a alicina ejerce un efecto inhibitorio sobre la enzima principal en la biosíntesis del colesterol, que incluye la HMG Coa reductasa (Gebhardt, 1993; Gebhardt,1996) El efecto antioxidante del ajo, determinado por un incremento en el nivel de glutatión (GSH), es responsable de que no disminuya la función celular y que no aparezca un envejecimiento prematuro. La actividad antiviral también se observó in vitro con tabletas de ajo, (See, 1999)
Los compuestos antitrombóticos del ajo inhiben los receptores de fibrinógenos sobre las plaquetas (Robbers, 1996). La alicina y los oligosulfato en el aceite de ajo han tenido
actividad antiplaquetaria inhibiendo el difosfato de adenosina, el colágeno y la betatromboglobulina liberada antes de la estimulación del colágeno. Estos compuestos también ejercen efecto
antitrombótico evitando la formación de tromboxano, (Bordia, 1998; Legnani 1993).
Una prueba al azar, placebo controlada, estudio doble ciego, con 42 pacientes ambulatorios se realizó por 12 semanas con tabletas de ajo estandarizadas para valorar el efecto sobre los lípidos, las lipoproteínas, la glucosa en sangre y la presión sanguínea.
La administración de 900 mg diarios de polvo estandarizado de ajo produjo una significativa reducción del colesterol sanguíneo (262 +/- 34 mg/dL a 247 +/- 40 mg/dL con ajo comparado con el placebo que reportó 276 +/- 34 mg/dL a 274 +/- 29 mg/dL).
El colesterol lipoproteico de baja densidad (LDL-C) se redujo 11% significativamente con el tratamiento de ajo comparado a un 3% con placebo.
No se demostraron reducciones significativas en el colesterol lipoproteico de alta densidad, en los triglicéridos, glucosa sérica, la presión sanguínea y otros parámetros monitoreados (Jain, 1993).
El efecto hipolipidémico de las tabletas de ajo fue ensayado administrando una dosis de 900 mg diarios (equivalente a 2,7 gramos de ajo fresco) a 28 pacientes ambulatorios con
hipercolesterolemia. Después de 12 semanas de tratamiento, no hubo cambios significativos en los lípidos y las lipoproteínas entre el placebo y el grupo tratado con ajo (Isaacsohn, 1998) Una
dosis de 5 mg de aceite de ajo obtenido por destilación al vapor se administró dos veces al día a 25 pacientes ambulatorios con hipercolesterolemia moderada en un estudio al azar, doble ciego con
placebo. El efecto hipocolesterolémico del aceite de ajo se determinó después de 12 semanas. La preparación comercial de aceite de ajo no tuvo un significativo
efecto sobre las lipoproteínas séricas, la absorción y síntesis del colesterol (Berthold, 1998)
Nota: en estos estudios existen contradicciones con relación al efecto hipolipidémico del ajo el cual puede ser atribuido a la falta de estandarización de los productos usados en los
estudios. El ajo fresco contiene una alta cantidad de ingredientes activos que son inactivados con algunos parámetros del proceso tecnológico.
En general se han visto efectos adversos como dolor de cabeza, mialgia, fatiga y vértigo con las dosis terapéuticas de ajo (Holzgartner, 1992).
Reacciones alérgicas: El frecuente contacto puede causar reacciones alérgicas tales como dermatitis de contacto y asma (Asero, 1998; Lee, 1991).
Quemaduras: Asociado al ajo se han reportado quemaduras y necrosis en varios estudios en que la droga se mantiene en contacto con la piel por espacio de 6 a 18 horas (Roberge,
1997; Garty, 1993; Parish, 1987).
Gastrointestinal: Molestia abdominal, nausea, vómitos, diarreas y una sensación de llenura ha ocurrido en la terapia con ajo (Holzgartner, 1992; Berthold, 1998).
Hematologia: A la administración de polvo de ajo se ha asociado un significativo decrecimiento en los valores hamatocritos y la viscosidad del plasma. (Jung, 1991). Ha sido establecido el riesgo de hemorragia postoperatoria en resección trans uretral de la próstata (TURP) o en las mamoplastias (Burnham, 1995; German, 1995). También se ha reportado un hematoma espino epidural espontáneo (Rose, 1990)
Hipersensibilidad: Se ha observado asma inducido por inhalación e ingestión de ajo (Lybarger, 1982)
Efectos oculares: La aliína, sulfóxido S-alquil cisteína, se descompone en una variedad de tiosulfonatos y polisulfitos cuando se extrae por expresión que produce un efecto lacrimógeno (Augusti, 1996).
Efectos olfatorios: La terapia con ajo se asocia con olor corporal desagradable y halitosis (Berthold, 1998).
Lactancia: No debe ser usado durante la lactancia.
Interacciones medicamentosas: El uso concomitante con anticoagulantes tales como Cumadin y antiplaquetarios como la aspirina y dipiridamol puede incrementar el riesgo de hemorragia debido al efecto que posee sobre la agregación plaquetaria y el fibrinógeno (Agarwal, 1996; Bordia, 1998; Legnani, 1993; Newall, 1996; Robbers, 1996). Los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) tales como la indometacina, podrían incrementar incrementar el tiempo de sangramiento por disminución de la agregación plaquetaria (Agarwal, 1996; Bordia, 1998; Legnani, 1993).
En general por diferentes fuentes se establece una dosis diaria promedio de 4 mg de ajo fresco.
En arterioesclerosis: la dosis diaria considerada efectiva es de 600 a 800 mg de polvo de ajo seco (Harenberg, 1988; Kiesewetter, 1991).
Hiperlipidemia: Se considera efectiva una dosis total diaria de 600 a 900 mg de polvo de ajo (estandarizado a un contenido de 1,3% de aliína) (Holzgartner, 1992; Isaacsohn, 1998; Mader, 1990; Simons, 1995).
Hipertensión: Se considera efectiva una dosis de ajo en polvo tomando 200 – 300 mg tres veces al día.
Uso externo: El ajo fresco aplicado sobre la piel como un apósito antimicrobiano se recomienda no usar por mucho tiempo debido a casos reportado de quemaduras (Garty, 1993; Parish, 1987; Roberge, 1997).
Productos naturales - plantas medicinales
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA SOBRE LOS EFECTOS EN LA TERAPIA CON AJO. Propiedades del Ajo
Escribir comentario